Sendeirismo - CAMINO DE SANTIAGO PORTUGUES "NON STOP"

Hora de salida: 08:33 del sábado día 14 de Agosto   
Hora de llegada: 09:18 del domingo día 15 de Agosto   
Paradas totales para descansos cercanas a 4 horas
Itinerario: Camino de Santiago Portugués    

Este paseo, al ser tan largo, decidí en mi mente dividirlo en varias etapas para que no se me hiciese tan largo. La caminada tuvo su inicio enfrente del albergue de peregrinos en Valença de Minho (Portugal), y la hora de inicio la puso la catedral de Tuy, ya que no abre hasta las 9 y quería que el primer sello fuese ahí. Allí iniciamos el camino Blacbay y yo. Blacbay fue para realizar apoyo logístico (llevaba el coche de apoyo con provisiones y ropa para cambiarme cuando fuese necesario) y lo más importante apoyo moral (Me acompañó gran parte del camino en bici, haciendo al final 104 Km.).
 Mi primera etapa (Valença – Porriño) discurrió con total normalidad, a excepción de un momento en el cual se nos indicaba que teníamos un desvío provisional para tomar, pero al estar empezando y pletóricos de fuerzas decidimos hacer caso omiso al cartel e ir por el camino original (suponíamos que sería una obra menor), y nos encontramos con las vías del tren totalmente valladas, con lo cual ya no era un desvío provisional sino definitivo, tocó saltar las vallas e ir un trozo con mucho cuidado por las vías, pues al otro lado de la vía estaba totalmente intransitable. Por el estado de la red que saltamos supongo que mucha más gente ha realizado el mismo acto que nosotros.
Sellé en la catedral de Tuy, en la asociación cultural A Lagoa y en la iglesia Sta. María de la Concepción en Porriño. Tal y como tenía previsto, me paré al pasar Porriño para comer algo y recargar la bolsa con el agua que hubiese consumido. Esta parada tuvo una duración de unos 20 minutos. En esta primera etapa mi velocidad estaba siendo muy buena, y se notaba por la cantidad de peregrinos a los que fui pasando. La temperatura en estas primeras horas del camino estaba siendo muy agradable.
Una vez aprovisionado reanudé la marcha empezando con mi siguiente etapa (Porriño – Redondela) que se hizo sin ningún tipo de problema, ahora se veían muchos menos peregrinos que entre Tuy y Porriño, la mayoría de la gente realiza el camino por la mañana, para no soportar mucho calor y para encontrar sitio en los albergues. En esta etapa sellé mi credencial en la parroquia de Santa Eulalia en Mos (preciosa iglesia que tendré que ir a visitar con calma) y en el albergue de Redondela .En las afueras de Redondela hice una nueva parada, para únicamente estirar un poquito los músculos y abastecerme con más agua para poder continuar con mi siguiente etapa hasta Pontevedra.
En estas horas de la tarde el sol estaba calentando bastante, llegando a soportar en algunos lugares una temperatura aproximada de 34º C, y en los lugares en los cuales encontraba una fuente aprovechaba para refrescarme un poco, principalmente empapando la gorra. En esta etapa empecé a sentir unos ligeros problemas en la pierna derecha, la rotura de fibras que creía ya curada me vuelve a dar problemas, con lo cual tengo que aflojar un poquito la marcha, y al aflojar la marcha llego a Pontevedra con un retraso aproximado de una hora por los cálculos que yo tenía in mente. Hasta aquí el camino prácticamente transcurre todo por asfalto, encontrando pocas partes en tierra. La credencial se selló en el kiosco O Pelegrin y en la capela de Santa María. En Pontevedra y una vez sellada la credencial en el albergue de peregrinos nos encontramos con Rober y Pili que nos estaban esperando, aquí tocó en primer lugar revisar el estado de los pies, y cambiar las zapatillas y los calcetines. Una vez realizado esto nos pusimos a comer un pan relleno y unas galletas que nos trajo Pili, todo cocinado por ella y todo buenísimo, que nos supo a gloria a todos, tanto en este momento como en los posteriores cuando parábamos para comer alguna cosa. Rober decidió que la próxima parada seria en Mosqueiros para coger las los frontales para iluminarnos durante la noche, pues por allí calculamos que empezaría a oscurecer, con lo cual inicié una nueva etapa del camino (Pontevedra – Caldas), más amena al llevar compañía constantemente hasta que Rober decidiese volverse a casa.
En Pontevedra Rober hizo de guía turístico enseñándome la ciudad, sellamos en la iglesia de La Divina Peregrina y seguimos camino hacia Mosqueiros. Mi ritmo poquito a poco se hacía más lento, el cansancio y la molestia que sentía en el aductor no me permitían andar todo lo deprisa que debería, con lo cual Rober estaba andando más lento de lo que en él es normal, aunque por ahora yo aún lo llevaba bastante bien. Como estaba previsto paramos en Mosqueiros para prepararnos para la noche, comer algo, cargar agua y salir camino de Caldas. Cerca de medianoche llegamos a Caldas, sellé la credencial en una floristería que se encontraba abierta a estas horas y nos encontramos con Blacbay y Pili en una cafetería. Allí nos tomamos un pequeño descanso y una coca cola (en mi caso) para mantenerme despierto por la noche y me preparé psicológicamente para la siguiente etapa. Antes de partir de esta cafetería aproveché para volver a sellar. Aquí había mucho ambiente, ya que estaban celebrando sus fiestas. A estas alturas yo ya no tenía hambre, tenía el estómago lleno de agua (en todo el trayecto bebí alrededor de 10 litros de bebida, y prácticamente toda durante el día)
 La siguiente etapa (Caldas – Padrón) se me hizo larga, quizás al ser de noche y no encontrarte con nadie en el camino pueda hacer parecer que los kilómetros se hacen más largos, también pudiera ser que el cansancio estaba haciendo mella y costaba más trabajo hacer el camino. De vez en cuando se escuchaba a lo lejos música de las fiestas que había en los pueblos cercanos, aunque únicamente encontramos la ya mencionada fiesta de Caldas. En esta etapa y ya hasta Santiago el gemelo de la pierna derecha me molestó muchísimo, quizás a causa de apoyar mal el pie para que no me molestase mucho el aductor se forzó excesivamente el gemelo. No sé si será normal, pero por esta zona la gente deja muchas luces encendidas, la razón de esto, la desconozco. Al llegar a Padrón, como siempre al final de cada etapa teníamos a Blacbay y a Pili esperándonos, aunque en esta ocasión estaban aprovechando para dormir algo. Eran las 4 de la mañana y yo estaba muy cansado, aquí incluso me pegó un bajón tan fuerte que tuve que apoyarme en una farola, si no estuviese Rober a pesar de los pesares, habría abandonado aquí, sería una locura seguir solo hasta el final encontrándome en estas condiciones. No encontré ningún sitio en donde sellar la credencial, de noche todo estaba cerrado.
La última etapa (Padrón – Santiago) se me antojaba que iba a ser muy dura por el cansancio que llevaba acumulado, y por la forma física en la cual me encontraba, sin embargo al poco de salir de Padrón parece que me recuperé un poco y al empezar a ver alguna gente en el camino me dio ánimos para continuar. Lo que necesitábamos, y no encontramos hasta llegar a Santiago, era un café para darnos fuerzas. La media a la que andábamos en estos últimos kilómetros era aproximadamente de 4,8 km. hora. Me sellaron la credencial en el hotel Scala, el único sitio abierto que encontramos. Ni siquiera en los albergues se puede sellar, no se encuentran los hospederos para sellar. Al poco tiempo de hacerse de día llegó blacbay en su bici para acompañarnos en este último trecho, mientras tanto Pili fue hacer cola en la oficina del peregrino para que cuando yo llegase no tuviese que parar mucho tiempo (ella aguantó la cola por mí cerca de hora y media) con lo cual cuando llegamos no tuve que esperar mucho tiempo para recoger mi Compostela.
Para poder conseguir la Compostela realizando este camino de Santiago en tan poco tiempo, primero tuve que preguntarle a la oficina del peregrino si podía optar a ella indicándole previamente la razón de hacer el camino de esta forma, con posterioridad he conocido algún caso en el cual no le dieron la Compostela a alguna persona por hacer el camino corriendo, al entender en la oficina del peregrino que el camino no es para hacer como si fuese una competición. Por suerte no me salieron ampollas, me indicaron que para evitarlas es muy bueno aplicarse vicks vaporub en abundancia, eso hice, y sea por casualidad o por eso, el caso es que no tuve ningún problema en los pies. Cuando estábamos desayunando llegó por fin Laurita, mi hija Alicia y mi yerno Nelo para recogerme e irnos para casa, aunque antes para terminar de cumplir mi promesa me tocaba escuchar la misa del peregrino oficiada en esta ocasión por el arzobispo de Madrid Monseñor Rouco Varela y comer algo para después dirigirnos a casa para descansar hasta el día siguiente. Laurita estaba previsto que me acompañara parte de la noche, pero al acompañarme Rober no fue necesario que viniese tan temprano. Me tocará en Octubre o Noviembre volver para intentar pasar por la Puerta Santa y dar el abrazo al Apóstol Santiago, en esta ocasión las colas eran enormes, e incluso tuve que escuchar misa sin mi familia, ya que para yo no esperar excesivas colas y al disponer de la Compostela entré por la puerta de azabachería, ellos no tuvieron tanta suerte y no tuvieron paciencia para aguantar tanta cola en todas las puertas.
 Quiero agradecer de todo corazón a Blacbay, Rober y Pili el haberme acompañado en esta aventura, sin ellos estoy seguro que no habría conseguido llevar a término este viaje.

  Ferreiro2008