ANDAINA - HOCES DEL RIO TURIA
Itinerario: Chulilla. Charco Azul. Cuevas. Frailecico. Embalse. Puentes colgantes Localidad: Chulilla - Valencia
Distancia: 20,44 kilómetros
Tiempo total: 5 horas y 43 minutos
Hora de salida: 9:00
Hora de llegada: 14:43
Velocidad media total: 3,6
Dificultad: Facil
Circular: Si
Índice IBP: 76 HKG
Condiciones atmosféricas: Sol
GPS Garmin Oregon 400t
Epoca: Todo el año - Cuidado con las posibles crecidas del rio
Fotografias georeferenciadas (341 fotografias)
Track Wikiloc
Video de Toniexpo1
Vistas del castillo
Me gustan los indicadores del camino
Paredes verticales
Empezamos a disfrutar de los cañones
Al borde del barranco
¿Donde está la entrada?
El charco azul. ¿Nos atrevemos por la pasarela?
Menos mal que llueve poco
Cuidado con la cabeza
El pueblo de Chulilla
Creo que se trata del Frailecico
Las rutas se encuentran perfectamente indicadas
El pueblo y su castillo
Cueva del gollizno
Aprovechando para limpiarse el sudor
Empiezan los pasos complicados
Más cadenas para ayudarnos a avanzar
Cueva del tesoro
Siguiente punto a visitar
Terreno complicado para andar deprisa
La bajadita que acabamos de realizar se distingue perfectamente
Y seguimos con terreno complicado
Valió la pena por las vistas
El Frailecico. No me dejaron subirlo.
Si estabamos arriba tocaria bajar
No. No está decansando. Está bajando.
Por donde hemos bajado?
Más cadenas
Vistas del pueblo desde otro angulo
Para ir al embalse tenemos que acompañar este barranco
El indicar nos dice a la derecha, sin embargo teniamos que seguir de frente
Hasta el embalse tendremos este camino.
Ya vemos el embalse al fondo
Las hoces del Turia
5 kilometros. Estamos al lado
Información de lo que te encontraras
Puente privado
Alguien más está disfrutando de estes paisajes
Haciendo el tonto
No hace falta sujetarse. Todavía "huele" a nueva
Siempre subiendo. Tenemos que salir de este barranco
Primera parada debido al calor
Información sobre los puentes colgantes
Los calderones
El charco azul. Foto realizada desde el mirador de la fotografia que está en la portada
Esas paredes verticales se aprovechan para hacer escalada
Haciendo flexiones
Después de viajar durante 50 minutos en coche por fin aparcamos en un parking que se encuentra a la entrada de Chulilla. Nos preparamos mientras damos un vistazo a nuestro alrededor y a continuación damos un pequeño paseo por el pueblo buscando un bar en donde podamos tomarnos algo antes de iniciar el paseo.
Bajamos las empinadas calles del pueblo y ya siguiendo las indicaciones que encontramos en las paredes (y el GPS) nos dirigimos hacia la primera parte de este paseo, El charco azul.
Nuestro primer tramo es por una bonita senda que discurre entre las paredes del cañón, recorremos algún tramo al lado de una acequia y siempre entre los cañones. Al final llegamos a un bello rincón al que aquí conocen como “El charco azul”.
Lo primero que nos llama la atención son los tramos de una antigua pasarela en estado ruinoso que todavía tiene tablas por la cual alguien puede aventurarse, supongo que era el antiguo camino que tenían para pasar. Yo anduve un par de metros por esta pasarela, pero las tablas no me ofrecieron ninguna confianza, con lo cual un par de fotos y media vuelta para evitar algún posible accidente.
Lo primero que nos llama la atención son los tramos de una antigua pasarela en estado ruinoso que todavía tiene tablas por la cual alguien puede aventurarse, supongo que era el antiguo camino que tenían para pasar. Yo anduve un par de metros por esta pasarela, pero las tablas no me ofrecieron ninguna confianza, con lo cual un par de fotos y media vuelta para evitar algún posible accidente.
Damos la vuelta y ahora vamos junto al río, vemos varias indicaciones para acercarse a la zona de escalada, como es lógico no las seguimos, nuestro próximo destino es el Frailecico. Cuidado. No olvidar que al pasear al lado del río se puede encontrar en alguna ocasión con posibles crecidas del río. Ya tenemos a la vista el Frailecico. No se lo digo a Laura pues si le digo que tenemos que subir hasta allí seguro que se niega y ya se que nos olvidamos de disfrutar de esa zona, hemos visto otra opción mucho más fácil de realizar en un cartel con lo cual tengo que llevarla engañada. Al cruzar el puente llegamos al punto en que encontramos el desvío que nos llevará a la cueva del gollizno y a la cueva del tesoro. Me da trabajo convencer a Laura para ir y al fin lo consigo. Tenemos una subida siempre constante hacia la primera cueva, que al final resulta ser la cueva que estamos viendo hace mucho tiempo. Yo pensaba que me encontraría más bien con una cueva tradicional. Después de disfrutar del lugar un par de minutos nos dirigimos hacia la cueva del tesoro.
Seguimos ascendiendo por una canal, en la cual por veces nos tenemos que ayudar de las manos para salvar los escalones con los cuales nos vamos encontrando, en otros puntos ya encontramos cadenas para agarrarnos, pero realmente no presenta grandes dificultades. En esta canal nos encontramos con bastante vegetación lo que la hace más bonita. Enseguida llegamos a una pequeña cueva, seguimos subiendo en puntos ayudándonos de nuevo de cadenas y manos y poco después encontramos la cueva del tesoro perfectamente señalizada.
Por fin llegamos arriba, nos toca llanear por una senda bastante técnica por la cantidad de rocas que te encuentras. El calor está apretando mucho y Laura se va quejando que esta zona no le gusta nada, que tiene demasiadas piedras y no encuentras un solo árbol que nos cobije un poquito de este sol abrasador. Tenemos que mirar muy bien en donde ponemos los pies, lo que menos nos apetece en este punto es una torcedura de tobillo. Continuamos y vemos perfectamente el camino que tenemos que seguir. En algún que otro punto nos tenemos que ayudar de las manos pero se avanza sin grandes dificultades. Por fin llegamos al Frailecico, aquí no hubo forma de convencer a Laura para que subiese, con lo cual después de disfrutar de las vistas de Chulilla continuamos la marcha. La bajada la efectuamos con precaución al lado de un barranco. Por fin llegamos al PR que nos llevará hacia el embalse. El camino vuelve a encontrarse bien marcado y ahora ya tenemos una buena senda con una ligera pendiente por la cual podemos andar sin grandes dificultades. Llegamos a una señal que nos indica el camino hacia las pinturas rupestres, la cual seguimos, poco después nos encontramos con una chica que llevaba media hora buscando las pinturas y no las encontró, decidimos seguir la señal que vimos hace un momento y nosotros tampoco conseguimos encontrar las pinturas, al llegar a casa busqué en Internet y me encontré que la señal estaba orientando mal el camino, la señal debería marcar el otro camino y tendríamos que realizar un pequeño desvío para encontrarlas. Mala suerte, creo que no volveré para buscarlas. En el track que subo a wikiloc marco el waypoint del sitio aproximado en donde se encuentra. Continuamos camino dentro del barranco y al poco nos encontramos una pista ancha que ya nos llevaría hasta el embalse de Loriguilla. Tenemos aproximadamente 4 kilómetros hasta el embalse que se hacen pesados, el calor ya aprieta de lo lindo y apenas encontramos sombras en todo el trayecto. Desde el punto más elevado vamos disfrutando de las vistas del embalse al cual nos vamos acercando poco a poco. Cruzamos el embalse y ya empezamos a ver el cañón que nos falta por recorrer. Un cartel nos indica que apenas nos faltan 5 kilómetros y Laura ya está deseando terminar. El calor le está afectando más de lo que nos esperábamos.
Nos adentramos en el paraje natural “Los Calderones” Esa ruta hasta el embalse era la que construyeron los antiguos trabajadores de Chulilla que iban y venían todos los días del embalse de loriguilla porque así en apenas una hora hacían el trayecto ahorrándose mucho tiempo que les costaba por otros caminos. Al poco llegamos a una caseta, de donde parte otro puente, de uso no público, con lo cual seguimos camino por una senda que transcurre junto a la orilla del Turia. Este primer tramo desde el embalse destaca por la numerosa vegetación de ribera y por los espectaculares cañones por los que discurre el río, con paredes de gran altura y verticalidad; sin duda, se trata de un tramo de enorme belleza que es preciso conservar. A medida que nos adentramos en el cañón la senda va ganando altura y vamos viendo en ambas orillas cuerdas de la zona de escalada. Por fin llegamos al primer puente colgante. Da gusto verlo de lo nuevo que está. Lo cruzamos y empezamos a ascender y al poco llegamos al segundo puente. Este se encuentra bastante más alto que el anterior y lo pasamos disfrutando de las vistas que tenemos del cañón. Una vez cruzado el puente continuamos subiendo y al poco Laura que ya no puede más se sienta a descansar un momento, a partir de aquí estas paradas se harán cada poco tiempo. Por fin salimos del cañón y vamos bordeando las hoces del Turia disfrutando de la vistas. Llegamos a un primer mirador sobre los calderones y poco después a otro mirador sobre el charco azul. Seguiremos por el margen izquierdo admirando como el río discurre por el fondo de la excavación realizada por el agua del río a lo largo de los millones años. Leo en uno de los múltiples carteles que encontramos a lo largo del camino que antiguamente la gente del pueblo se reunía en estos parajes en pascua para comerse la mona. Seguimos camino del final siempre disfrutando de las vistas del cañón. Ahora seguimos el camino que nos lleva a la carretera. Una vez llegamos a la carretera pasamos sobre (laura por debajo) los raíles y apenas nos queda la distancia de medio kilómetro hasta llegar al aparcamiento. Quería conocer un par de puntos más de Chulilla, pero a Laura no le apetecía con lo cual al llegar nos lavamos un poco en la fuente que se encuentra allí al lado y nos vamos en busca de un lugar en el cual podamos comer.
Teníamos previstos realizar algún paseo más. En el siguiente previsto salimos del hotel. A las 8.00 el coche marcaba 28 grados, y cuando llegamos a las 9.00 29 grados, lo que hizo que Laura no quisiera hacer más. En este paseo en algunos momentos lo pasó mal y no quería repetir la experiencia.
Valoración final:
El primer tramo hacia el charco azul es precioso. Bonitas sendas dentro del cañón y visita al rincón del Charco Azul. El tramo de las cuevas y el Frailecico le da un punto de dureza a la ruta, pero vale la pena. Fué una lastima no encontrar las pinturas rupestres, al llegar a casa estuve mirando los diferentes tracks de la zona y me di cuenta que el poste que indicaba el camino no marcaba la dirección correcta.
El último tramo, desde el embalse o pantano hasta Chulilla por los cañones es espectacular.
Ferreiro2008
Ferreiro2008
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